¿Qué es un ataque de degradación y cómo funciona?

Downgrade Attacks

Los ataques de downgrade en ciberseguridad explotan las vulnerabilidades de su sistema, forzándolo a utilizar protocolos anticuados y menos seguros. Este peligroso truco puede provocar el robo de datos o incluso la toma del control del sistema. Los piratas informáticos manipulan la comunicación de red, engañando a su sistema para rebajar su seguridad.

Existen numerosos ataques de degradación, como POODLE, FREAK y Logjam, cada uno con mecanismos y resultados posibles únicos.

Este artículo le presenta los ataques de degradación SSL/TLS y le explica cómo prevenirlos.


Índice

  1. ¿Qué es un ataque a la baja?
  2. ¿Cómo funciona un ataque de degradación?
  3. Tipos de ataques a la baja
  4. Riesgos de ataques a la baja
  5. ¿Cómo protegerse contra los ataques de downgrade?
  6. Ejemplos de ataques a la baja

¿Qué es un ataque a la baja?

Un ataque de downgrade, también conocido como ataque de retroceso de versión o ataque de bidding down, es un tipo de ataque criptográfico que explota la compatibilidad hacia atrás en sistemas o protocolos, como el protocolo SSL/TLS, para forzar una conexión segura a utilizar algoritmos de cifrado o suites de cifrado más débiles o antiguos.

Este ataque se aprovecha de servidores web o aplicaciones que soportan versiones antiguas de protocolos de seguridad, minando el sistema objetivo. A veces, un exploit del navegador puede facilitar la degradación de la comunicación a versiones menos seguras.


¿Cómo funciona un ataque de degradación?

Para llevar a cabo un ataque de downgrade, los hackers interceptan y manipulan la comunicación de su sistema, engañándolo para que utilice protocolos menos seguros. Te preguntarás, ¿cómo funciona un ataque de degradación? El proceso es un poco técnico, pero vamos a desglosarlo utilizando el ejemplo de TLS.

Un ataque TLS downgrade es un método de ataque que explota vulnerabilidades en versiones obsoletas de los principales navegadores o aplicaciones web para obtener acceso a datos sensibles.
Así es como funciona:

Cuando un usuario intenta conectarse a un servidor web compatible con HTTPS (HTTP sobre TLS/SSL), el navegador web y el servidor negocian una conexión segura para garantizar la confidencialidad e integridad de los datos transmitidos. El servidor envía una lista de protocolos criptográficos y algoritmos de cifrado compatibles durante este proceso de negociación.

El atacante intercepta esta comunicación mediante un ataque man-in-the-middle y la manipula para eliminar las opciones más seguras, dejando intactos únicamente los protocolos obsoletos o más débiles. Esta manipulación suele aprovechar lagunas en los canales de comunicación o utilizar scripts maliciosos.

Como resultado, cuando el navegador web recibe la lista modificada, se ve obligado a elegir entre las opciones comprometidas, lo que provoca una degradación HTTPS. La conexión se establece utilizando un modo de cifrado de menor calidad o incluso a través de HTTP plano, que carece totalmente de cifrado.

Es posible que el usuario no note ninguna diferencia inmediata en la experiencia de navegación, ya que la página web sigue cargándose. Sin embargo, la seguridad de la conexión se reduce, lo que la hace susceptible de ser escuchada e interceptada por el atacante.

Cualquier dato sensible intercambiado entre el usuario y el servidor web, como credenciales de inicio de sesión, información de tarjetas de crédito o datos personales, es ahora vulnerable a ser capturado y explotado por el atacante.

A pesar de los esfuerzos de los equipos de desarrollo por parchear las vulnerabilidades y actualizar los protocolos de seguridad, el éxito de un ataque de degradación de TLS depende del uso de software obsoleto o del incumplimiento de las normas de comunicación segura, lo que deja a muchos usuarios y sistemas en situación de riesgo.


Tipos de ataques a la baja

A continuación exploraremos varios tipos de ataques de degradación. Saber cómo funcionan estos ataques y cuál es su objetivo le ayudará a proteger mejor sus sistemas y datos. Cada uno presenta retos únicos y explota vulnerabilidades diferentes.

POODLE

POODLE se dirige a SSL 3.0 aprovechando sus lagunas de seguridad. El acrónimo POODLE significaPadding Oracle On Downgraded Legacy Encryption y se remonta a 2014.

Su principal objetivo es forzar una conexión servidor-cliente para volver a una versión menos segura, SSL 3.0, lo que facilita el descifrado de datos sensibles. El ataque POODLE puede permitir a los piratas informáticos obtener información confidencial, como credenciales de inicio de sesión o números de tarjetas de crédito.

La buena noticia es que es fácil prevenirlo. Todo lo que tiene que hacer es desactivar SSL 3.0 en su servidor. Además, la mayoría de los servidores y navegadores modernos se conectan exclusivamente a través de TLS 1.2 y TLS 1.3, por lo que este ataque sólo puede producirse en plataformas heredadas y obsoletas.


FREAK

FREAK significa Factoring RSA Export Keys (Factorización de claves de exportación RSA). Este ataque de degradación manipula la conexión segura, forzándola a utilizar un cifrado más débil. El atacante rompe entonces el cifrado más débil para interceptar o alterar los datos.

FREAK explota la debilidad del algoritmo de cifrado RSA, que todavía admite cifrado de “grado de exportación”. Se trata de políticas heredadas de los años 90, cuando el gobierno de EE.UU. limitó la potencia del cifrado para uso internacional. Algunos servidores aún admiten este cifrado más débil, lo que los hace vulnerables a los ataques FREAK.

Por lo tanto, aunque el cifrado RSA es teóricamente robusto, el inconveniente radica en el debilitamiento de las claves RSA con fines de exportación, del que se aprovechan los atacantes de FREAK. Para protegerte, asegúrate de que tu servidor no admite cifrado de nivel de exportación.


SLOTH

SLOTH son las siglas de Security Losses from Obsolete and Truncated Transcript Hashes (Pérdidas de seguridad por transcripciones hash obsoletas y truncadas). Se dirige a protocolos como TLS y SSL, que todavía pueden soportar algoritmos hash débiles como MD5 o SHA-1.

En un ataque SLOTH, los atacantes interceptan las comunicaciones entre dos partes y manipulan el proceso de handshake para forzar el uso de una función hash truncada. En lugar de la salida hash completa, sólo se utiliza una parte, lo que permite a los atacantes lanzar ataques de colisión y de preimagen.

Para evitar un ataque de este tipo, utiliza siempre algoritmos criptográficos potentes, como SHA-256 o superior para el hash y AES para el cifrado.


Bloqueo

Un ataque Logjam se dirige al intercambio de claves Diffie-Hellman explotando parámetros débiles, a menudo pequeños números primos, haciéndolo propenso a cálculos de logaritmos discretos.

En el ataque, los ciberladrones interceptan y rebajan el intercambio de claves, aprovechando las vulnerabilidades para calcular eficazmente el logaritmo discreto (una función matemática que indica cuántas veces hay que multiplicar un número concreto por sí mismo para obtener otro número) y recuperar la clave secreta compartida.

Para detener los ataques Logjam, utilice parámetros criptográficos más potentes, deshabilite la compatibilidad con todos los conjuntos de cifrado DHE_EXPORT y mantenga actualizadas las bibliotecas criptográficas.


BESTIA

BEAST, o Browser Exploit Against SSL/TLS, se centra en el modo de encadenamiento de bloques cifrados (CBC) de los protocolos de cifrado SSL/TLS, lo que permite a los atacantes descifrar las cookies HTTPS. Explota una vulnerabilidad CBC utilizando el texto cifrado de una sesión anterior para predecir el texto sin formato del siguiente bloque, accediendo así a información sensible como los identificadores de sesión de los usuarios.

Para defenderse de BEAST, asegúrese de actualizar periódicamente el sistema y considere la posibilidad de cambiar a modos de cifrado más seguros.


Riesgos de ataques a la baja

Los ataques de downgrade pueden perturbar la integridad de sus comunicaciones en línea, obligando a los sistemas a utilizar un protocolo anticuado y menos seguro, más fácil de explotar por los atacantes.

La confidencialidad de sus datos está en juego. Mientras los ataques de downgrade se ejecutan en segundo plano, la información sensible, como datos personales o financieros, podría ser interceptada y robada.

En raras ocasiones, los atacantes podrían utilizar ataques de downgrade para hacer caer su sistema por completo, causando un tiempo de inactividad significativo. Estos riesgos no son sólo teóricos; se han materializado en incidentes de la vida real, causando daños sustanciales.


¿Cómo protegerse contra los ataques de downgrade?

La prevención de ataques de downgrade requiere principalmente mantener el navegador, el servidor y las aplicaciones actualizados y seguros. Utilice las últimas versiones de su software, ya que suelen incluir actualizaciones de seguridad que cierran las vulnerabilidades explotadas por los ataques de downgrade.e

También debe actualizar periódicamente sus protocolos de cifrado. Cualquier cosa por debajo de TLS 1.2 es un no. Mantener el máximo nivel de seguridad disponible y desactivar la retrocompatibilidad innecesaria también puede ayudar a prevenir estos ataques.

Supervisar el tráfico de su red es otro paso crucial. Patrones inusuales podrían indicar un ataque a la baja. Por lo tanto, es importante utilizar sistemas de detección de intrusiones (IDS) y sistemas de prevención de intrusiones (IPS) para identificar y bloquear eficazmente este tipo de ataques.

Además, utilice HTTPS sobre HTTP para garantizar una transmisión de datos segura. Activar HTTP Strict Transport Security (HSTS) también puede prevenir ataques de downgrade al imponer el uso de HTTPS.


Ejemplos de ataques a la baja

He aquí tres empresas de alto perfil afectadas por los ataques a la baja:

  1. Google: Afectado por la vulnerabilidad POODLE en 2014, Google deshabilitó la compatibilidad con SSL 3.0 en todos sus servicios para proteger la integridad de los datos y la privacidad de los usuarios.
  2. PayPal: También afectada por el ataque POODLE en 2014, PayPal implantó medidas de seguridad para salvaguardar la información financiera de sus usuarios y evitar posibles filtraciones de datos.
  3. Microsoft: Afectada por el ataque Logjam en 2015, Microsoft tomó medidas proactivas para abordar la vulnerabilidad y mejorar la seguridad de su software y servicios, garantizando la protección contra posibles explotaciones.

Sin una respuesta rápida, todas estas violaciones de datos que comprometen las credenciales personales y financieras de los usuarios podrían haber dado lugar a importantes responsabilidades, gastos legales y pérdida de confianza de los clientes. Además, los costes asociados a la actualización de los sistemas, la aplicación de medidas de seguridad y la realización de auditorías de seguridad se habrían sumado al impacto global.


Conclusión

Los ataques de degradación de SSL podrían causar importantes pérdidas de datos, pero se basan en servidores antiguos que todavía admiten protocolos criptográficos obsoletos. En el espacio digital actual, el 99% de los sitios web y aplicaciones utilizan los protocolos de alta seguridad TLS 1.2 y TLS 1.3, que disponen de mecanismos de protección contra este tipo de ataques.

No tienes que preocuparte por los ataques de downgrade a menos que utilices navegadores heredados o servidores de principios de los años noventa. Ser consciente de su existencia le hará ser más precavido cuando visite un sitio antiguo o utilice un servidor que no se haya actualizado en años.

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