Los ataques de phishing son uno de los tipos de ciberdelincuencia más comunes y peligrosos, y cada día son más sofisticados. Pero, ¿qué es exactamente un ataque de phishing? ¿Cómo consiguen los hackers engañar incluso a las personas y empresas más despiertas? Este artículo examinará los ataques de phishing: qué son, cómo funcionan y por qué amenazan seriamente tus datos y tu seguridad.
Exploraremos los distintos tipos de phishing y ofreceremos ejemplos reales para mostrar lo furtivos que pueden ser estos ataques. Y lo que es más importante, daremos pasos prácticos para ayudarte a reconocer y prevenir el phishing, de modo que puedas mantener a salvo tu información confidencial.
Índice
- ¿Qué es un ataque de phishing?
- Cómo funcionan los ataques de phishing
- Tipos de ataques de phishing
- Técnicas comunes utilizadas en los ataques de phishing
- Ejemplos reales de ataques de phishing
- Buenas prácticas para protegerse de los ataques de phishing
- Qué hacer si has sido víctima de un phishing
¿Qué es un ataque de phishing?
El phishing es un tipo de ciberataque que consiste en engañar a las personas para que proporcionen información confidencial, como credenciales de inicio de sesión, detalles financieros o datos personales. Los atacantes se disfrazan de entidades fiables, utilizando correos electrónicos, mensajes de texto o sitios web falsos para atraer a las víctimas a una trampa. El objetivo final es recopilar datos privados para el robo de identidad, el fraude u otras actividades maliciosas.
Los ataques de phishing se basan en gran medida en tácticas de ingeniería social. El atacante manipula la psicología humana, utilizando emociones como el miedo (amenazando a la víctima con la suspensión de su cuenta) y la curiosidad (afirmando que ha ganado un premio) para obligar a actuar de inmediato o con urgencia y hacer que el objetivo actúe sin pensar.
A diferencia de los ciberataques más técnicos que aprovechan las vulnerabilidades del software, los ataques de phishing se dirigen principalmente a las debilidades humanas. Incluso los usuarios bien informados pueden ser víctimas de sofisticados intentos de phishing si no están atentos.
El truco consiste en imitar a organizaciones o personas legítimas, creando una apariencia creíble que haga que la víctima se sienta cómoda compartiendo información que normalmente no compartiría.
Un ataque habitual de ingeniería social se produce cuando un correo electrónico parece proceder del departamento informático de tu empresa y te pide que restablezcas tu contraseña debido a una actualización de seguridad. Sigues el enlace proporcionado, introduces tus credenciales y, sin saberlo, se las entregas a los atacantes.
Exploremos cómo funciona el phishing y por qué sigue siendo una de las amenazas más frecuentes en la ciberseguridad actual.
Cómo funcionan los ataques de phishing
La mecánica de un ataque de phishing suele ser sencilla pero muy eficaz. Los atacantes comienzan enviando correos electrónicos o mensajes de texto de phishing que parecen proceder de una fuente legítima, como un banco, una plataforma de redes sociales o una agencia gubernamental. Estos mensajes de phishing suelen contener enlaces o archivos adjuntos maliciosos diseñados para presionar al destinatario a realizar una acción, como hacer clic en un enlace o proporcionar credenciales de inicio de sesión.
- Contacto inicial: El atacante envía un correo electrónico o un mensaje haciéndose pasar por una organización de confianza.
- Enlace o adjunto malicioso: El mensaje incluye un enlace o archivo adjunto malicioso que dirige a la víctima a una página de inicio de sesión falsa o infecta su dispositivo con malware.
- Ingeniería social: El mensaje suele crear una sensación de urgencia. Por ejemplo, puede decir que la cuenta bancaria de la víctima se ha visto comprometida y que debe tomar medidas inmediatas para protegerla.
- Recogida de información: El atacante recopila los datos cuando la víctima hace clic en el enlace e introduce sus credenciales. A veces, el atacante también puede instalar malware en el dispositivo de la víctima para recopilar información a lo largo del tiempo u obtener acceso remoto.
- Uso de los datos robados: El atacante utiliza la información robada para cometer usurpación de identidad, fraude financiero u obtener acceso no autorizado a los sistemas de la empresa.
Aunque este proceso parece sencillo, el phishing puede ser muy personalizado y complejo dependiendo del objetivo. En los casos más avanzados, los atacantes investigan a sus víctimas para que el intento de phishing sea más convincente y personalizado.
Tipos de ataques de phishing
Los ataques de phishing se presentan en varias formas, cada una diseñada para explotar diferentes puntos débiles. He aquí los tipos más comunes:
Suplantación de identidad por correo electrónico
El phishing por correo electrónico es la forma más extendida de phishing. En este método, los atacantes envían correos electrónicos engañosos que parecen proceder de organizaciones reputadas. Estos correos suelen contener un enlace a un sitio web malicioso, en el que se pide a la víctima que inicie sesión o proporcione información confidencial. El sitio web suele ser casi idéntico al legítimo, lo que dificulta detectar el engaño.
Imagínate esto: Recibes un correo electrónico de tu banco alegando actividad sospechosa en tu cuenta. El correo incluye un enlace a una página en la que debes verificar tu identidad introduciendo los datos de tu cuenta bancaria. Todo parece legítimo. Sin embargo, el correo electrónico es de un estafador, y el trabajo de la página web es capturar tus credenciales. Por eso la conciencia adecuada de la ciberseguridad es una habilidad que todo usuario de Internet debe dominar.
Suplantación de identidad
El spear phishing es una forma más específica de phishing. Se dirige a personas u organizaciones concretas. Los atacantes suelen investigar a fondo a su objetivo para que el intento de phishing sea más convincente. Estos correos electrónicos incluyen información personalizada y son difíciles de reconocer como deshonestos.
Por ejemplo, un ciberdelincuente podría enviar un correo electrónico a un empleado, haciéndose pasar por el director general de la empresa. El mensaje podría solicitar información sensible como credenciales de inicio de sesión o una transferencia bancaria. La naturaleza personalizada del spear phishing es más peligrosa de detectar porque utiliza trucos psicológicos probados que explotan la confianza y la autoridad, lo que aumenta la probabilidad de que los destinatarios accedan sin cuestionar la legitimidad de la solicitud.
La caza de ballenas
El whaling es un subconjunto del spear phishing que se dirige a personas de alto perfil, como ejecutivos, directores generales o funcionarios del gobierno. Dado que estas personas tienen acceso a información privilegiada o pueden autorizar transacciones financieras importantes, son objetivos principales para los atacantes.
Los ataques de suplantación de identidad suelen estar meticulosamente elaborados, y los atacantes dedican mucho tiempo a investigar a su objetivo. Por ejemplo, pueden crear correos electrónicos que imiten las comunicaciones internas, haciendo que el intento de phishing sea casi indistinguible de la correspondencia comercial honesta.
Vishing y Smishing
El vishing (phishing de voz) y el smishing (phishing de SMS) son variaciones del phishing que utilizan llamadas telefónicas y mensajes de texto en lugar de correos electrónicos. En el vishing, los atacantes llaman a sus víctimas haciéndose pasar por organizaciones de confianza, como el servicio técnico o un banco. A menudo utilizan tácticas de miedo, como afirmar que los hackers han roto la cuenta de la víctima, para manipularla y que facilite información sensible.
En el smishing, los atacantes envían mensajes de texto con enlaces a sitios web maliciosos o piden información sensible directamente en el mensaje. Por ejemplo, una víctima puede recibir un mensaje de texto diciendo que su cuenta bancaria será suspendida a menos que verifique su información haciendo clic en un enlace proporcionado.
Técnicas comunes utilizadas en los ataques de phishing
Los ataques de phishing engañan a los objetivos para que faciliten información confidencial o descarguen programas maliciosos. Estos son algunos métodos habituales que utilizan los atacantes en las campañas de phishing:
Suplantación de dominios
Los atacantes suelen crear sitios web falsos que se parecen mucho a los legítimos. Alterando ligeramente la URL (por ejemplo, sustituyendo una “o” por un cero), engañan a los usuarios haciéndoles creer que están en un sitio web de confianza. Entonces es más probable que las víctimas introduzcan información confidencial, como nombres de usuario y contraseñas.
También pueden utilizar la suplantación del encabezado del correo electrónico y falsificar la dirección del remitente para que parezca que procede de una fuente de confianza. Esta técnica añade otra capa de engaño, ya que el correo electrónico puede pasar los filtros de seguridad y convencer a los destinatarios de que confíen en el mensaje y se comprometan con él.
Sitios web y formularios falsos
Los phishers pueden crear sitios web falsos que parezcan reales. Imitan la apariencia de páginas de inicio de sesión legítimas, como sitios populares de redes sociales o bancos. Una vez que la víctima introduce sus credenciales, la información va directamente al estafador.
Estos sitios web falsos también pueden incluir características de seguridad que convenzan aún más a las víctimas de su autenticidad, como certificados SSL gratuitos que muestran el icono del candado en la barra de direcciones del navegador. Los atacantes pueden incluso emplear herramientas de análisis web para controlar cómo interactúan los usuarios con sus sitios, optimizando la experiencia de phishing para aumentar la probabilidad de capturar datos sensibles.
Archivos adjuntos maliciosos
Los estafadores suelen incluir archivos adjuntos maliciosos en los correos electrónicos de phishing, como documentos PDF o Word. Cuando se abren, estos archivos adjuntos pueden instalar malware que puede registrar las pulsaciones del teclado, robar archivos o dar al atacante acceso remoto al ordenador de la víctima.
Algunos archivos adjuntos utilizan macros o scripts que requieren que la víctima los habilite para que se ejecute el malware. Esta técnica explota a los usuarios que pueden no estar familiarizados con los peligros de tales funciones, pensando que son necesarias para ver el documento. Además, los atacantes pueden emplear tácticas de ingeniería social dentro del documento para animar a los usuarios a habilitar las macros para ver información importante.
Suplantación de identidad
Los atacantes pueden hacerse pasar por alguien que la víctima conoce y en quien confía, como un colega, un familiar o un supervisor. Utilizando una dirección de correo electrónico falsa que parezca similar a una auténtica, los phishers pueden hacer que sus solicitudes de información sensible parezcan más creíbles.
Pueden recopilar información sobre las relaciones del objetivo a través de las redes sociales o de bases de datos públicas, lo que les permite elaborar mensajes muy personalizados que resuenen en el destinatario. Pueden referirse a proyectos concretos, contactos comunes o experiencias compartidas para bajar la guardia y hacer que el objetivo sea más susceptible a la estafa.
Recolección de credenciales
Muchos ataques de phishing tienen como objetivo recopilar credenciales de inicio de sesión. Los atacantes utilizan páginas de inicio de sesión falsas que parecen idénticas a las reales, y atraen a las víctimas para que introduzcan su información. Cuando la víctima inicia sesión, el atacante captura sus credenciales y las utiliza para acceder a cuentas o sistemas.
Algunos estafadores aplican técnicas avanzadas, como los kits de phishing, que proporcionan páginas de phishing ya preparadas y herramientas para agilizar la obtención de credenciales. Estos kits también pueden incluir funciones como el phishing como servicio, que permiten incluso a los delincuentes con menos conocimientos técnicos lanzar campañas de phishing eficaces.
Ejemplos reales de ataques de phishing
Para comprender lo eficaces y peligrosos que pueden ser los ataques de phishing, veamos algunos ejemplos del mundo real:
- El ataque al Comité Nacional Demócrata: En 2016, un ataque de phishing selectivo tuvo como objetivo el Comité Nacional Demócrata (DNC). Los hackers enviaron correos electrónicos a miembros de alto nivel, incluido el presidente de la campaña de Hillary Clinton, disfrazados de alertas de seguridad de Google. El correo electrónico de phishing pedía a los destinatarios que cambiaran sus contraseñas, dirigiéndoles a una falsa página de inicio de sesión de Google. Los hackers accedieron a sus correos electrónicos una vez que las víctimas introdujeron sus credenciales, lo que condujo a la filtración de miles de correos electrónicos confidenciales durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
- La violación de datos de Target: En 2013, Target sufrió una filtración masiva de datos que provocó el robo de información de las tarjetas de crédito de 40 millones de clientes. El ataque comenzó con un correo electrónico de phishing enviado a un proveedor de HVAC que trabajaba para Target. El correo contenía un archivo adjunto malicioso que, una vez abierto, permitía a los hackers acceder a la red interna de Target.
- El ataque ballenero del banco Crelan: En otro ataque de 2016, Crelan, un banco belga, perdió 75 millones de dólares en un ataque ballenero. Los atacantes se hicieron pasar por altos ejecutivos del banco y enviaron correos electrónicos solicitando importantes transferencias bancarias. Los empleados, creyendo que los correos electrónicos eran legítimos, accedieron, lo que provocó pérdidas financieras masivas.
Buenas prácticas para protegerse de los ataques de phishing
Ahora que entiendes la complejidad de los ataques de phishing, aquí tienes una lista de prácticas de prevención de sentido común que te ayudarán a mantener alejados a los estafadores:
- Forma regularmente a los empleados: Los ataques de phishing se basan en errores humanos y de apreciación, por lo que la formación de los empleados es esencial. Instruye regularmente a los empleados sobre cómo detectar correos electrónicos de phishing, enlaces maliciosos y sitios web falsos. Muchas organizaciones realizan simulacros de phishing para mantener a los empleados alerta.
- Utiliza herramientas de autenticación del correo electrónico: Desplegar DMARC (autenticación de mensajes basada en dominios, conformidad de informes) ayuda a verificar que el remitente de un correo electrónico es quien dice ser. De este modo, reduces la probabilidad de suplantación de identidad por correo electrónico, uno de los métodos principales en los ataques de phishing.
- Activa la autenticación de dos factores (2FA): Activar la autenticación de dos factores aumenta la seguridad. Aunque los atacantes consigan robarte la contraseña, el 2FA requiere una segunda verificación -como un código enviado a tu teléfono- antes de permitirte el acceso.
- No hagas clic en enlaces sospechosos: Una regla de oro: Nunca hagas clic en enlaces de correos electrónicos o mensajes de texto no solicitados. Si un correo electrónico dice ser de tu banco o de un servicio popular, visita el sitio web directamente escribiendo la URL en tu navegador en lugar de utilizar el enlace proporcionado.
- Comprueba cuidadosamente la dirección de correo electrónico: Los correos electrónicos de phishing a menudo proceden de direcciones que parecen similares a las reales, pero contienen pequeñas diferencias. Por ejemplo, un atacante puede enviar un correo electrónico desde “[email protected]” en lugar de “paypal.com”.
Qué hacer si has sido víctima de un phishing
Ser víctima de un phishing puede resultar abrumador, pero no te preocupes: puedes tomar medidas para recuperar el control y mejorar tu seguridad. protección contra el phishing. Esto es lo que debes hacer:
- Respira hondo: En primer lugar, relájate. Le ocurre a mucha gente, incluso a las grandes empresas, y puedes solucionarlo.
- Desconéctate: Si has hecho clic en un enlace incorrecto o te has descargado algo, desconéctate de Internet. Esto puede detener cualquier daño potencial.
- Cambia tus contraseñas: Actualiza las contraseñas de todas las cuentas implicadas. Hazlas fuertes y únicas para mantener segura tu información.
- Revisa tus cuentas: Revisa tus extractos bancarios y de tarjeta de crédito. Si ves algo raro, comunícalo enseguida.
- Denuncia el phishing: Informa a la empresa suplantada del intento de phishing. Querrán tomar medidas para proteger a los demás.
- Infórmate sobre el phishing: Comprender cómo funciona el phishing puede ayudarte a evitarlo en el futuro. Presta atención a las señales habituales.
- Mantente alerta: Vigila tus cuentas para detectar cualquier cosa inusual.
Recuerda, caer en un intento de phishing no significa que seas descuidado, es una experiencia de aprendizaje. Si sigues estos pasos, evitarás problemas en el futuro.
Conclusión
Los ataques de phishing siguen siendo una amenaza dominante en el mundo digital, que evoluciona constantemente para engañar incluso a las personas más atentas. Si entiendes qué es un ataque de phishing y por qué es tan eficaz, podrás protegerte mejor a ti mismo y a tu organización. Emplear las mejores prácticas de seguridad, formar a los empleados y utilizar herramientas antiphishing son las mejores medidas de prevención que cualquiera puede adoptar.
Ahorre un 10% en certificados SSL al realizar su pedido hoy mismo.
Emisión rápida, cifrado potente, 99,99% de confianza del navegador, asistencia dedicada y garantía de devolución del dinero en 25 días. Código del cupón: SAVE10