Los nombres de dominio son la piedra angular del éxito de cualquier negocio online. Tanto si se lanza una nueva empresa como si se amplía una ya existente, es crucial saber cómo conseguir un nombre de dominio. El dominio de tu sitio web representa tu marca y es la puerta de acceso de los clientes a tus servicios. Con el aumento de las ciberamenazas, la protección de dominios es más importante que nunca para salvaguardar tu negocio y mantener el tráfico del sitio web.
Elegir el registrador de dominios adecuado y asegurar varios dominios puede evitar que agentes malintencionados secuestren tus direcciones IP o aprovechen dominios caducados. Proteger tu nombre de dominio garantiza la credibilidad y continuidad de tu empresa en el competitivo mercado online. Este artículo te guiará a través de los pasos esenciales para asegurar tu dominio y proteger tu negocio online de posibles amenazas.
¿Por qué es importante la seguridad de los nombres de dominio?
Mantener seguro tu nombre de dominio es vital para tu negocio online. Te arriesgas a graves problemas de seguridad si no proteges tu nombre de dominio. Los piratas informáticos pueden atacar los nombres de dominio registrados para robar tus datos personales, cambiar tus datos de contacto o incluso apoderarse de toda la propiedad de tu dominio. Esto puede llevar a perder el control de tu sitio web, dañar tu marca y perder clientes.
Un problema habitual es la transferencia no autorizada de dominios. Si alguien entra en tu cuenta, puede trasladar tu dominio a otro servicio, con lo que será difícil recuperarlo. Por eso es tan importante la seguridad de los dominios. Utilizar los servicios de protección de la privacidad de dominios de muchos registradores de dominios puede ayudarte a mantener ocultos tus datos personales y dificultar que los malos accedan a tu información.
Comprender estas amenazas puede ayudarte a elegir mejor. Muchos registradores de dominios ofrecen herramientas para mantener tu dominio seguro, como la autenticación de dos factores y comprobaciones periódicas de seguridad. La siguiente sección compartirá consejos prácticos para ayudarte a asegurar tu dominio y proteger tu negocio.
12 consejos para asegurar el nombre de dominio de tu sitio web
Para proteger eficazmente tu nombre de dominio, elige un registrador de dominios de confianza y habilita contraseñas sólidas con autenticación de dos factores. Asegúrate de que no haya conflictos de marcas y bloquea tu nombre de dominio para evitar transferencias no autorizadas. Controla las fechas de caducidad de los nombres de dominio para evitar caducidades accidentales.
Eso es todo, ¡en pocas palabras! Si pones en práctica estas medidas, no tendrás que preocuparte por la seguridad de tu dominio, independientemente de las extensiones de dominio que utilices. A continuación, te las explicamos, junto con otras prácticas eficaces, para que disfrutes de la máxima seguridad en tus dominios.
1. Elige un registrador de dominios reputado
Un registrador de dominios es una empresa acreditada por la ICANN (Corporación de Asignación de Nombres y Números de Internet) que registra y gestiona nombres de dominio. Elegir un registrador fiable reduce riesgos como las transferencias no autorizadas, el secuestro de dominios y las interrupciones del servicio.
En primer lugar, evalúa los protocolos de seguridad del registrador. Asegúrate de que ofrecen DNSSEC (Extensiones de Seguridad del Sistema de Nombres de Dominio) para protegerte contra la suplantación de DNS y el envenenamiento de la caché. Busca registradores que ofrezcan protección de privacidad WHOIS para proteger tu información personal de las bases de datos públicas, reduciendo el riesgo de ataques de phishing.
A continuación, evalúa su servicio de atención al cliente. Opta por registradores con asistencia 24 horas al día, 7 días a la semana, y un historial demostrado de resolución rápida de problemas. Un soporte fiable minimiza el tiempo de inactividad y garantiza una asistencia rápida si tu dominio se enfrenta a amenazas de seguridad.
Además, ten en cuenta la reputación del registrador. Lee opiniones y consulta foros del sector para conocer su rendimiento y fiabilidad. Un registrador con una reputación sólida tiene menos probabilidades de incurrir en prácticas como el “slamming” de dominios o las tasas de renovación excesivas.
Por último, revisa las condiciones del registrador, especialmente en lo que se refiere a las políticas de bloqueo y transferencia de dominios. Un registrador reputado tendrá políticas transparentes que favorezcan tu control sobre el dominio.
2. Utiliza contraseñas seguras y 2FA
Puede que utilices un registrador fiable y las últimas medidas de seguridad, pero te encontrarás con problemas de seguridad del nombre de dominio si no sigues los principios básicos. No hay nada más fundamental que unas contraseñas sólidas e indescifrables para la cuenta de gestión de tu dominio.
Elige contraseñas que combinen letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Evita las palabras comunes o las secuencias fáciles de adivinar. Los gestores de contraseñas pueden generar y almacenar contraseñas complejas, reduciendo el riesgo de ataques de fuerza bruta.
Una de las formas más eficaces de mejorar la seguridad de tu dominio es habilitar la autenticación de dos factores (2FA). Esta potente herramienta añade una capa adicional de protección. Aunque alguien consiga descifrar tu contraseña, seguirá necesitando una segunda forma de verificación, normalmente un código enviado a tu smartphone o una aplicación de autenticación, lo que reduce el posible acceso no autorizado.
Actualiza regularmente tus contraseñas y vigila cualquier actividad sospechosa. La mayoría de los registradores de dominios ofrecen notificaciones de seguridad; asegúrate de activar estas alertas.
Si tu registrador admite la autenticación biométrica, como las huellas dactilares o el reconocimiento facial, puedes asegurarte de que sólo tú puedes acceder a tu cuenta de gestión de dominios.
3. Comprueba los conflictos de marcas
A nadie le gustan las disputas legales, pero puedes verte envuelto en una si no haces los deberes y registras un dominio con el nombre equivocado. Imagínate que ya tienes tu sitio web en marcha sólo para recibir un correo electrónico acusándote de infracción de marca. Es lo último que querría cualquier propietario de un sitio web.
Empieza por realizar una búsqueda exhaustiva de marcas utilizando bases de datos como la TESS de la USPTO o la Base de Datos Mundial de Marcas de la OMPI. Esto te ayudará a detectar posibles conflictos de marcas que afecten a la legalidad y comerciabilidad de tu dominio.
Una vez que hayas analizado los resultados en busca de coincidencias exactas y nombres que suenen parecido, es importante recordar que los problemas de las marcas registradas van más allá de los nombres idénticos. Los nombres que suenan igual también pueden plantear problemas. En tales casos, es aconsejable consultar a un abogado de marcas. Su experiencia puede ayudarte a evaluar el riesgo y proporcionarte asesoramiento jurídico, guiándote a través de la intrincada normativa para determinar la seguridad de tu nombre de dominio.
Piensa también en las implicaciones internacionales de tu dominio. Las marcas son territoriales, lo que significa que un nombre claro en un país puede ser problemático en otro. Utiliza una herramienta de búsqueda global de marcas para asegurarte de que tu dominio no tiene conflictos en otros países.
Por último, es una buena idea registrar tu marca. Este paso puede reforzar considerablemente la protección jurídica de tu marca.
4. Bloquea tu nombre de dominio
El bloqueo de dominios no es sólo una medida de seguridad; es un escudo que protege tu dominio de ser secuestrado o transferido sin tu consentimiento explícito, garantizando que tu presencia en Internet permanezca segura e intacta.
Cuando actives el bloqueo de dominio, se bloqueará cualquier intento de modificar la configuración de tu dominio, como cambiar la información del registrante o transferir el dominio a otro registrador, a menos que lo desbloquees manualmente.
Para aplicar el bloqueo de dominios, sigue los pasos que se indican a continuación:
- Accede al panel de control de tu registrador de dominios y ve a la sección de gestión de dominios.
- Busca una opción llamada “bloqueo de dominio”, “bloqueo de transferencia” o “bloqueo de registrador”.
- Activa esta función para activar el mecanismo de bloqueo.
La mayoría de los registradores reputados ofrecen este servicio, a menudo sin coste adicional, y mejora significativamente la seguridad de tu dominio.
5. Controlar las fechas de caducidad de los nombres de dominio
Cuando tu dominio caduca, la competencia o entidades malintencionadas pueden hacerse con él, provocando importantes trastornos. Utiliza las herramientas de gestión de dominios y los paneles de control que te proporciona tu registrador. Estas plataformas suelen incluir alertas de fecha de caducidad y notificaciones de renovación. Configura recordatorios automáticos por correo electrónico o alertas por SMS para asegurarte de que recibes todos los plazos de renovación.
Activar la renovación automática es una de las mejores formas de protegerse contra la caducidad accidental. Con esta función, tu registrador se encarga del proceso de renovación del dominio cuando se acerca la fecha de caducidad, siempre que tu información de pago esté al día. Este paso proactivo puede reducir significativamente el riesgo de que tu dominio caduque involuntariamente.
Para mayor seguridad, mantén actualizado el correo electrónico de contacto con tu registrador. Una información de contacto obsoleta puede hacer que te pierdas notificaciones cuando caduque tu dominio. Revisa y confirma regularmente que tus datos de pago están actualizados para evitar transacciones fallidas durante el proceso de renovación.
6. Registra el dominio durante varios años
Registrar tu dominio durante varios años aumenta la seguridad al reducir el número de veces que tienes que renovarlo, lo que disminuye el riesgo de expiración accidental o secuestro. Optar por un registro plurianual también significa que es menos probable que tu dominio sea vulnerable por no renovarse.
Cuando los dominios caducan, los ciberocupas pueden hacerse rápidamente con ellos, dañando potencialmente la marca y causando pérdidas económicas. Para proteger aún más tu dominio, considera la posibilidad de registrar variaciones de tu nombre de dominio principal. Esto puede incluir diferentes TLD (dominios de nivel superior) como .net o .org o extensiones específicas de un país como .co.uk.
Asegurar estas variaciones evita que competidores o entidades malintencionadas obtengan dominios similares que podrían confundir a tu público o desviar el tráfico de tu sitio.
Además, la inscripción plurianual suele conllevar descuentos, lo que la convierte en una estrategia rentable a largo plazo. También te ahorra tiempo al eliminar el engorro de las renovaciones anuales y reduce los gastos administrativos.
7. Revisa y actualiza regularmente tus registros DNS
El sistema de nombres de dominio (DNS) es la columna vertebral de tu presencia en Internet, ya que traduce los nombres de dominio en direcciones IP. Comprobar regularmente tus registros DNS te ayuda a detectar y corregir cualquier error o cambio no autorizado.
Como profesional informático o administrador de un sitio web, desempeñas un papel crucial en la auditoría periódica de tus registros DNS. Busca registros obsoletos o innecesarios, como registros MX o A antiguos, que los atacantes podrían aprovechar.
Utiliza herramientas de supervisión para recibir alertas sobre cualquier cambio no autorizado. Asegúrate de que sólo el personal de confianza tiene acceso a modificar la configuración DNS, reforzando su papel en el mantenimiento de la seguridad de tu dominio.
A continuación, revisa tus configuraciones DNS. Comprueba que todos los registros, como CNAME, TXT y SRV, están configurados correctamente. Las configuraciones incorrectas pueden causar vulnerabilidades, provocando problemas de entrega de correo electrónico o interrupciones del servicio.
Por último, guarda una copia de seguridad segura de tus registros DNS. Si se produce una infracción o un borrado accidental, una copia de seguridad te permite restaurar rápidamente la configuración de tu dominio, evitando tiempos de inactividad prolongados.
8. Implementar las Extensiones de Seguridad del Sistema de Nombres de Dominio (DNSSEC)
Considera la posibilidad de utilizar las Extensiones de Seguridad del Sistema de Nombres de Dominio (DNSSEC) para reforzar la seguridad de tu dominio. DNSSEC añade una capa de autenticación a tus registros DNS y ayuda a protegerte contra amenazas como el envenenamiento de la caché y los ataques de intermediario.
Funciona firmando digitalmente tus datos DNS, garantizando que la información procede del servidor DNS autorizado de tu dominio y que no ha sido manipulada.
En primer lugar, comprueba si tu registrador de dominios admite DNSSEC. No todos los registradores lo hacen, por lo que debes cambiar a uno que ofrezca esta función. Si tu registrador admite DNSSEC, puedes activarlo a través de su panel de control.
Esto suele implicar la generación de un par de claves criptográficas: una clave pública almacenada en el DNS y una clave privada guardada de forma segura. La clave pública se utiliza para firmar tus registros DNS, creando un Algoritmo de Firma Digital (DSA) que verifica la integridad de los datos.
Al implantar DNSSEC, refuerzas la seguridad de tu dominio, garantizando que la información que reciben tus usuarios es auténtica e intacta.
9. Desconfía de las estafas de phishing
Las estafas de phishing son una gran amenaza para la seguridad de tu dominio, así que mantente alerta y toma medidas para protegerlo. Estas estafas suelen consistir en correos electrónicos o sitios web falsos que parecen reales para engañarte y que facilites información confidencial.
Para mantener a salvo tu dominio, comprueba siempre dos veces todas las comunicaciones que recibas. Comprueba la dirección de correo electrónico del remitente y busca cualquier cosa sospechosa.
Evita hacer clic en enlaces o descargar archivos adjuntos de correos electrónicos que no esperabas, ya que son tácticas habituales de phishing. En su lugar, escribe la URL del sitio web de tu registrador directamente en tu navegador para asegurarte de que vas al lugar correcto.
Además, educa a tu equipo sobre las estafas de phishing y establece normas claras para tratar los correos sospechosos. Una formación regular en ciberseguridad puede ayudar a todos a evitar caer en estas trampas.
10. Mantén confidencial la información de tu cuenta de registrador
Ten cuidado al compartir las credenciales de tu cuenta de registrador. Sólo los miembros de confianza del equipo deben tener acceso y conocer las mejores prácticas de seguridad. Evita utilizar redes públicas o no seguras cuando accedas a tu cuenta de registrador para reducir el riesgo de interceptación de datos.
Asegúrate de que tu ordenador y tu red son seguros. Utiliza un software antivirus fiable y mantén actualizados tu sistema operativo y tus aplicaciones. Cierra siempre la sesión de tu cuenta de registrador después de usarla, especialmente en ordenadores compartidos o públicos.
Considera la posibilidad de utilizar una Red Privada Virtual (VPN ) para mayor seguridad al acceder a tu cuenta de registrador. Una VPN encripta tu conexión a Internet, lo que hace mucho más difícil que los piratas informáticos intercepten tus datos. Utilizar una VPN a través de una red pública protege tu información de acceso y otros datos sensibles de posibles amenazas.
11. Asignar la titularidad del dominio a una entidad corporativa
Asignar la propiedad del dominio a una entidad corporativa mejora la seguridad al garantizar que el dominio sigue las políticas y la supervisión de la organización. Este enfoque consolida el control, reduciendo los riesgos ligados a la propiedad individual.
Registrar un dominio bajo una corporación se beneficia de las medidas de seguridad y procedimientos administrativos establecidos por la entidad, que reducen las posibilidades de cambios o transferencias no autorizadas.
Empieza por actualizar los datos de registro del dominio para que aparezca la entidad corporativa como propietaria. Utiliza el nombre legal, la dirección y la información de contacto de la empresa.
Asegúrate de que los contactos administrativos, técnicos y de facturación son personas con conocimientos que entienden la gestión de dominios. Utiliza una única dirección de correo electrónico para todas las comunicaciones relacionadas con el dominio para mantener la coherencia, aunque haya cambios de personal.
12. Utilizar un certificado SSL
Un certificado SSL encripta los datos transmitidos entre tu sitio web y los visitantes, protegiendo de la interceptación información sensible como credenciales de inicio de sesión, datos personales e información de pago. El cifrado genera confianza entre tus usuarios y mantiene la integridad de tu dominio.
Obtén un certificado SSL de una Autoridad de Certificación (AC) de confianza para proteger tu dominio. Existen varios tipos de certificados SSL, como el de Validación de Dominio (DV), el de Validación de Organización (OV) y el de Validación Extendida (EV), cada uno de los cuales proporciona distintos niveles de garantía de seguridad. Elige el que se adapte a las necesidades de tu sitio.
Una vez que hayas adquirido el certificado SSL, instálalo en tu servidor web. Tras la instalación, configura tu sitio web para que utilice HTTPS en lugar de HTTP, asegurándote de que todos los intercambios de datos estén encriptados.
Conclusión
Recapitulemos cómo conseguir un nombre de dominio de la forma más eficaz. Empieza por elegir un registrador de confianza, utilizar contraseñas seguras, habilitar la autenticación de dos factores y respetar las leyes de marcas registradas.
Recuerda bloquear tu dominio, renovarlo a largo plazo, implantar certificados SSL, gestionar los registros DNS y permanecer alerta ante las estafas de phishing. Estos pasos proactivos protegerán tu dominio de amenazas e interferencias externas.
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